¡No digas eso!

NO SABE, NO QUIERE, NO CONTESTA.

¿Por qué decir una cosa por otra? Si a alguna cosa determinada, la llamo de otra manera, ¿esa cosa dejará de ser lo que es para transmutarse en algo bueno?

No caben dudas de que hay algunos eufemismos que tienen un cierto sentido social, fundamentalmente por cuestiones de pudor, cuyas razones son bastante cuestionables pero este tema no es el punto (ni la coma) de este nuevo artículo.

Parto sin dolor

Referencia tangencial: no conozco el caso de algún bebé que haya nacido vestido; ¿por qué, entonces, la desnudez es tan atroz? Pero ésta sí que es harina de otro costal.

Otros eufemismos, en cambio, son intrínsicamente imbéciles, por la superficialidad e indiscriminación con que se los utiliza.

Villa Miseria

Uno de éstos, ya bastante viejo, es hablar de “la gente humilde” para referirse a la cada vez mayor cantidad de personas pobres, indigentes, desnutridas, que habitan viviendas súper precarias, etc. La humildad no tiene nada que ver con estas cosas que se desean encubrir.

Buenos Aires - Embajada de Francia

Estoy seguro de que la mayoría de las personas en condiciones tan espantosas de vida, son buenas, y también cabe suponer que muchas sean humildes.

Malvón

También cabe suponer que entre las personas de mejor posición social, haya muchas muy buenas y humildes.
Por su parte, el orgullo o la soberbia se dan en cualquier clase social, en cualquier lugar de la Tierra, y en cualquier época de la historia de la Humanidad.


Aparte de lo que acabo de escribir, pienso que es por demás urgente y necesario seguir trabajando para que estas diferencias entre las distintas clases sociales, vayan achicándose lo más rápido posible.

Asimismo, detesto decir “no vidente” en lugar de “ciego”, que no tiene ninguna carga peyorativa.
Esto es muy curioso: al sordo, no se le dice "no oyente", ni al mudo "no parlante".
Es posible pensar que, de las tres cosas, la ceguera es la peor, pero no tiene nada de ignominioso, espantoso, infamante, culpable o lo que sea, como para que haya que disimularla como una de las cosas más degradantes del ser humano.

O “pueblo originario”, como si “aborigen” significara otra cosa. Ésta es una imbecilidad tan gigantesca que no deja de producirme urticaria cada vez que la escucho, es decir, me broto todo. Me espanta la magnitud de esta estupidez. ¿Por qué un aborigen va a sentirse discriminado cuando lo llaman como tal? ¿Es que acaso no tiene acceso a un diccionario? Contrariamente, parece que los de las clases dirigentes NUNCA oyeron hablar de este libro tan lleno de palabras ordenadas alfabéticamente. ¿Para qué servirá?


Como a mí me parece, aunque más no sea remotamente, que tiene cierta utilidad, transcribo la definición de la parte seria de la imbecilidad que nos ocupa.
aborigen.

(Sing. formado a partir del pl. lat. aborigĭnes).

1. adj. Originario del suelo en que vive. Tribu, animal, planta aborigen.

2. adj. Se dice del primitivo morador de un país, por contraposición a los establecidos posteriormente en él. U. m. c. s. pl.

¿ENTONCES?

Y así se suceden distintas maneras de hablar que carecen de sentido. Hasta cierto punto, no les hacen mal a nadie. No obstante, si por tanto "disimular" creo que las cosas cambian, entonces estoy frito.

Por ejemplo, decir “ojalá que no pase lo peor” por no decir “ojalá que no se muera”, me parece algo tonto. O decir “Dios quiera que no tenga algo malo”, como si pronunciar la palabra “cáncer” fuera de mal agüero.
En cambio, cuando estás enfermo, estás por ir al médico y alguien  te dice "ojalá que no tengas nada", ese alguien está cometiendo un grave error. Si te sentís mal, algo tenés. Lo acertado es decir, "ojalá que el médico descubra lo que te pasa y que no sea algo grave" o palabras al mismo efecto.


La ocurrente clasificación “desprolijidad”, de hace algunos años, no sólo no existe como palabra, sino que disimulaba diferentes clases de delitos que comenten funcionarios y políticos. Fue fenomenal. Ahora, lamentablemente ha caído en desuso, y se habla sin ambigüedades de "corrupción". ¿Será que las desprolijidades han crecido a galope tendido desparramándose por doquier?

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No puedo imaginar la cantidad de amor que habría en este planeta devastado, si realmente cada vez que dos personas “hacen el amor”, éste quedara acumulándose en algún lado. Opino que se pueden tener relaciones sexuales sin una pizca de amor. ¿No sería más sencillo usar el elegante verbo “copular”?


Para terminar, paso a una serie de eufemismos que no sólo me ponen la piel de gallina, sino que me parecen atroces.

LAS CAPACIDADES ESPECIALES

Opino que hablar de “capacidades especiales” es una afrenta despiadada para los discapacitados a cualquier nivel, físico o mental. Sería como decir de mí que no soy petiso, sino que tengo “una altura especial”. Recontra tarado, por decir algo modesto.


La afrenta consiste en no aceptar sin vueltas la diversidad, y entonces retorcer la realidad para que los supuestamente afectados no se sientan mal. Insisto: cambiar la forma de hablar, ¿hace desaparecer la discapacidad? ¡Claro que no! Si yo fuera discapacitado, me haría sentir peor al comprender que no quieren aceptarme tal como soy.


Una persona discapacitada tiene que vivir lo mejor que pueda, lo cual, en la mayoría de los casos, implica una gran dosis de esfuerzo personal y familiar. ¿Deberán además afrontar la enorme discriminación con que la sociedad los fustiga por tratar de hacer de cuenta de que "acá no pasa nada"?


E insisten en integrarlos sin misericordia alguna a la vida de la gente normal (es un decir, nadie es normal) como si pudiesen desempeñarse como se desempeñan sus supuestos "iguales".


¿Se puede llegar a tenerle tanto miedo al que, en efecto, es distinto?


DE VERDAD


Hay personas que, verdaderamente, han gozado de capacidades especiales. Por nombrar algunas: Mozart, la Reina Victoria, Leonardo Da Vinci, Isadora Duncan, Graham Bell, la Madre Teresa, Albert Einstein, Madame Curie, Julio César, Golda Meir, y muchas más.

Madame Curie

Mozart

Albert Einstein

Madre Teresa

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