En la verdad de la mente humana, incierta como pájaro en la tormenta, necesitamos referencias, parámetros de análisis, pautas que nos permitan orientarnos, es decir u ósea, una brújula mental o psicológica.
Según los parámetros o referencias que tengamos, así serán nuestras conclusiones al pensar en algo, se trate de lo que se trate.
Por ejemplo, si un kilogramo pesara 950 gr, dos kilos serían 1.910 gr, tres kilos, 2.815 gr, y así, así, hasta el hartazgo del sapo cancionero
Iríamos,.entonces, de error en error, de conclusiones ridículas a conclusiones absurdas, de payasos cubierto a payasos descapotables. ¡Fenomenal despiole!
ALGUNAS REFERENCIAS
VIAJE LARGO
Hace una patada de años ya, cuando una amiga mía era jefe en una repartición municipal de Rosario
Un buen día, se le acercó una empleada de maestranza, una muy buena mujer un poco ignorante.
Con un breve preámbulo, le dijo a mi amiga:
- ¡Fíjese, Señora, cuánta razón tenía la adivina!
- ¿Ah sí? Si quiere contarme...
.
- ¡Claro que quiero! Me predijo que iba a hacer un viaje largo y antes de ayer tuve que viajar a Santa Fe para hacer un trámite.
A mi amiga le dio un descomunal ataque de risa que tuvo que tragárselo en seco: no podía reírse de la empleada que, con tanta ingenuidad y candor, le había contado su
epopeya.
Amado pueblo, bienaventurado público, para que estén seguros les comento que la distancia entre Santa Fe y Rosario es, por ruta, de 173 Km.
---------------------------------------------------------------------
TELEVISOR NUEVO
Hace unos años compré, para mi uso personalísimo y vedado a los paseantes intrusos, un televisor y un reproductor de DVD, para ser claro, de
Discos de Video Digitales, ¿qué tal? Después no me vengan con que estos artículos no brindan información
útil cada dos por tres, por eso, cada seis.
Las películas tienen unas bandas de sonido excelentes y, por ello, no me había dado cuenta de que el reproductor se escuchaba en mono y no en estéreo.
Un día, se me dio por escuchar, en el reproductor de DVD, un disco de Pink Floyd ("Wish You Were Here"), que tiene una estereofonía de locos total. Y ahí caí en la cuenta del problema monoaural.
Una tarde en casa, charlando con una amiga, le comenté con cierta molestia que tenía este problema.
De manera sorprendentemente estrafalaria, me contestó:
- ¿Y qué te importa si el televisor que tenías era viejísimo y andaba pésimo?
Palabra de honor, mis queridos lectores, no supe qué responder. Me desconcertó este comentario tan disparatado.
¿Qué tendría que ver una cosa con la otra?
Era verdad que mi televisor producía un llanto compungido hasta en los más recios de mi amigos. Lo admito con total franqueza porque ésa era la realidad real.
Ahora bien, si acababa de comprar un televisor nuevo, lo menos que podía esperar era que funcionase bien, independientemente de cómo haya sido el anterior, ¿no les parece?
Solución obvia y tarada: el reproductor estaba mal conectado al televisor.
---------------------------------------------------------------------
HOGAR DE PASO
Éste fue un episodio muy triste que me tocó vivir en algún tiempo (como si no me acordara que fue en 1983, (disimulen y no hagan ola).
Ese año, un amigo mío me invitó a participar en un grupo para colaborar, en lo que pudiéramos, con la Policía de Menores, que todavía se encontraba en la comisaría de Dorrego entre Rioja y San Luis.
Íbamos los sábados. Conocí, de este modo, a un chico rubio, de unos diez años, de innegable origen centro-europeo. Detalle: tenía colgado al cuello un Rosario de cuentas fosforescentes.
Volví a verlo la semana siguiente y luego se fue. Esto ya era muy común en ese año.
La cuestión que me sorprendió dolorosamente fue volver a encontrarlo en la Policía de Menores el sábado subsiguiente.
Por supuesto, apenas lo vi, le pregunté qué hacía ahí.
Me contestó:
- Se murió mi papá, y mi mamá, como no tenía con quien dejarme, me trajo para acá.
No hago ningún comentario.
---------------------------------------------------------------------
RÍO PARANÁ
Un matrimonio amigo de mis padres tenía una niñera nacida y criada en Rosario.
Un domingo soleado, esta pareja decidió llevar a sus hijos de paseo a la Estación Fluvial. Es claro, llevaron a la niñera consigo.
Esta sencilla chi-quilina, de unos 15 años, al ver el Paraná no pudo dejar de exclamar:
- ¡Cuánta agua!
Resultaba claro que, pese a ser rosarina, nunca había visto el río.
Cuando supe esta historia, me quedó grabada como algo extremadamente insólito.
Muchos años después (pero antes de que la televisión se generalizara), la comenté en una rueda de amigos.
Una de las chicas, profesora de música de una escuela de villa, replicó:
- Eso sigue sucediendo. Por eso hacemos, con los alumnos, excursiones por diferentes lugares de la ciudad, para que vayan conociéndola y esta aberración deje de suceder.
---------------------------------------------------------------------
REFLEXIÓN
Opino que estos cuatro episodios reales son claros en lo que quiero decir.
Las cuatro (o más) personas involucradas tenían, sin duda alguna, un marco de referencia de una pobreza infinita o, incluso, muy distorsionada. O, al menos, una forma de razonar no tan lógica como habría de esperarse.
Cualquiera podría argüir que esto se soluciona con educación.
¿No me digan? ¿Y quién educa hoy en día?
==================================================