domingo, 10 de agosto de 2014

Toques de tozudez o sensatez forzosa


Estaba en el mar un barco de guerra, yendo a una zona de entrenamiento de la Marina. Era un viaje pacífico, tranquilo y dicharachero.

El mar estaba revuelto y la niebla dificultaba la visión. Pero no era cuestión de enloquecer por esta nimiedad por demás común y corriente.

Poco después de oscurecer, el vigía informó:

- ¡Luz a estribor!


El Capitán inquirió:

-¿Está quieta o se mueve hacia atrás?

El vigía respondió:

- Está quieta, Capitán.

Así, el barco estaba en un curso peligroso de colisión con otro buque. El Capitán le ordenó al señalero:

- ¡Envíe a ese barco el mensaje de que estamos en curso de colisión, recomendamos cambio de curso de 20 grados.

La señal de respuesta vino enseguida:

- Productos recomendados, el precio del cambio por 20 grados.

El Capitán dijo:

- Soy un capitán. Cambie el curso 20 grados.

- Soy un comisionado -fue la respuesta-. Será mejor que usted cambie el curso 20 grados.


Mientras tanto, el Capitán estaba furioso. Gruñó:

- Mande otra señal avisando que somos un barco de guerra. Que ellos deben cambiar el curso 20 grados.

Una veloz respuesta no se hizo esperar:

- ¡Somos un faro!

El temible barco de guerra alteró su curso en 20 grados sin decir ni "mu".


======================================================




4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Opino que, de vez en cuando, un toque de humor hace que las cosas medio arduas de la vida sean más llevaderas.

      Borrar
  2. Muy bueno! Me encanto también.
    ¿Y sabes qué? Ya sé este chiste.

    Además conozco a un capitán y su amigo.
    Podría ocurrir lo mismo a ellos.

    Saludos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya a pesar de que lo conozcas.
      Tu comentario sobre el capitán que conoces y su amigo, escrito en la forma en que lo has hecho, suena a precaución o amenaza.
      ¡Ojalá no sea así!

      Borrar