El búho "hipotecario"

Steffi, mi tan querida amiga.

A Steffi ... ¡no, otra vez no! Si cada vez que la nombro tengo que explicar,  una vez más, quién es, voy muerto.

En este momento, Y COMO OPORTUNIDAD EXCEPCIONAL, voy a publicar una foto de ella, mi queridísima amiga.


Steffi nació y vive en una ciudad autónoma situada en la ruta vitivinícula, en el Palatinado.

No se olviden de que está en Alemania. Como ella sabe poco castellano, y yo ni una palabra de alemán, nos escribimos en inglés.

Cualquier otro dato, vayan a Alemania y pregúntenle. Seguro que no va a molestarle. Vayan tranquilos; no me hago cargo de las consecuencias ni de las expensas.

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Como les decía, a Steffi y a mí nos gustan mucho las lechuzas y los búhos. Entre otras cosas porque, algo curioso en nuestra amistad y parte importante de la misma,  es que coincidimos en casi todas las cosas que nos gustan y también en nuestra forma de pensar.

Cuando vi este comercial, lo primero que me sucedió fue pensar en ella. Luego se me ocurrieron otras cosas que son las que comentaré más abajo.

Pido de la bonhomía tan especial de mi pueblo y de mi público, que vean antes el video.

Hay tantas trampas en este comercial que me da hipo mental.

Intenta ser graciosa. Para mí, ¡ni ahí!

¿Dónde han visto que un BANCO conceda deseos? A menos que lo haya fundado Aladino...

Para peor, duplica el tarado pedido de dinero en efectivo y la ridícula solicitud de un "autito". El tipo que quiere home banking, o hacer un plazo fijo o...

El búho, traicionero como una pared oblicua espiralada, a cada cliente le ofrece, aprox., el doble de lo que pide. Y, ¡zácate! te engancha para que pagues mucho más de lo que tenías pensado.


Lo raro, lo extraño, lo insólito, lo oscuro y tantos calificativos más, es que el Búho no ofrece ninguna hipoteca, préstamo para el cual fue fundado.

¿No les parece sorprendente?

Los seres humanos podemos ser tan tarados que no nos damos cuenta de lo obvio. Y así, una vez tras otra vez, cometemos los mismos errores cuando se nos da por hacer algo.

Hace unos meses atrás se me ocurrió un refrán en inglés:

WHEN YOU DO NOTHING

NOTHING CAN BE DONE !!

El cual traducido al voleo de un molino de viento, vendría a corresponderse con el refrán castellano:

TÍRATE A LA CAMA Y NO HAGAS NADA

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Lo único que se salva es la anciana del final que descoloca al Búho en toda su aparatosidad.

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