Sentarse a orillas del Paraná y contemplar el fluir constante del agua, escuchar su murmullo incesante, estar ahí, me producen (a mí y a muchos otros) un efecto pacificador notable.
Ayer encontré esta imagen con movimiento que me resultó sorprendente. Es decir, me sorprendió. Es simple a la vez que muy ingeniosa.
La miré por unos segundos y me di cuenta de que podría mirarla durante un buen rato dejando que mis pensamientos simplemente fluyeran como el agua del río, sin detenerse en ideas concretas y, al mismo tiempo, cansadoras.
Es una forma extraña de sustituir el río cuando hace frío y casi casi que desvarío cosa de mantener la rima a toda costa.
Se aprovecha más si, por momentos, desenfocás la vista sin dejar de mirarla.
Lamento que no esté acompañada de una música apropiada.
Espero que les produzca un efecto benéfico.
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Superior !!!, me encantó......... Gracias
ResponderBorrarQuerida Anónima,
BorrarMe alegra cantidá que te haya gustado. ¿Te produce el efecto sedante o sedentario?
Que tengas un finde alucinante y hepatoprotector.
Soy Raquel, otra vez quedé como anónima....
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