Tal como decía el bueno de Enrique Santos Discépolo, en su nunca olvidado pero tampoco nunca bien alabado "Cambalache",:
Vivimos revolcaos en un merengue
y en un mismo lodo todos manoseaos...
. . . . . . . .
Puede ser que los accidentes ferroviarios, que las ciudades anegadas por las lluvias, que los cortes en el suministro de energía eléctrica y demás, tengan aquí su origen.
No obstante, empero, quizás y otrosí digo, no siempre es así.
El hundimiento de esta autopista, y el automóvil gritando "Tragame tierra", tiernos motivos de esta foto animada, son consecuencia de un terremoto en algún momento y lugar del planeta que no recuerdo.
Sea donde haya sido esto, no se puede acusar de culpabilidad a un corrupto de cualquier tenor o calaña.
Te comprendo, te dan ganas, lo sé, pero no sería justo.
Y si queremos Justicia para nosotros, venerables lectores, también tenemos que quererla para ELLOS, los corruptos en todo tiempo y forma, de cualquier tenor o calaña.
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