¿NATURAL?

Queridísimo público, mi queridísimo pueblo. Deben perdonar mi ausencia en estos últimos tiempos; quehaceres de otra índole me mantuvieron lejos de este adorable y perimetral blog, insustituible como yo soy insustituible, dejando de lado la careta, que ya la tengo muy usada, sino, no sería una pelota de balompié (fútbol para.la gente con experiencia).

Si vieron televisión en alguno de estos tubulares, tétricos, aciagos días, no es posible que hayan dejado de ver este estrepitoso comercial, en el sentido en el que va la mano del tránsito.

A mí lo que más me copa de las propagandas es la facilidad con la que sus realizadores mienten a diestra y siniestra, arriba y abajo, a los cuatro vientos... ¿Recuerdan que algo dije al respecto anteriormente?

Por favor se los pido, casi de rodillas, miren, les imploro que miren este video y después seguimos charlando, ¿les parece? ¡Gracias, mil gracias, sabía que podía contar con ustedes!

Como era de prever, la mentira excelsa, de brillantez diamantina, es como la señorita (no sé su nombre, nadie quiso presentármela) ansiaba ser rubia natural... ¡¡¡ Y LO LOGRA !!!

¿No es fantástico? ¡Ah, el shampoo  Tío Nacho! que, si no me equivoco, no sólo es colombiano sino que también hace milagros. Porque la chica que lo usa, de ser castaña pasa a ser, ¡nada más y nada menos! que

 

¡¡ RUBIA NATURAL !!

¡Sácate, me dio un soponcio invertebrado!

Ya desde que bajé del Arca de Noé, supe que el retorcimiento conceptual era necesario para incrementar el consumismo en la sociedad del consumo. 

Y también supe que una de mis mentiras preferidas era que algo no natural o antinatural sea natural, así, simplemente porque la publicidad lo dice.

Si dudan de mí (yo lo haría), pueden consultar el artículo que publiqué, el 01/09/11, llamado "Boomerang", en los albores de este blog, en el que trataba el mismo tema.

Sin embargo, aquí hay una mentira más, menos evidente. El locutor en off dice tan tranquilo, cambiá tres tonos en "algunos días", mientras que la imagen muestra que la agraciada damisela aclara un tono por día, ósea, tres días, no "algunos".

No lo dicen, lo muestran. De esta manera se cubren de reclamos subsiguientes. Acaso, ¿es necesario?

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Curiosamente, a mí me pasó de niño algo similar, y que mi padre supo hacer el milagro maravilloso.

Con un grado insistente de obstinación, yo quería ser alto natural, y no petiso, como en triste realidad lo soy. Se lo comenté a mi papá y él decidió tomar cartas en el asunto.

Con los zancos que compró mi padre, al igual que la jalea real y la manzanilla, se realizó el milagro de ser "alto natural".

¡¡ ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA !!

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