Creo que es altísimamente improbable que alguna vez llegue a coincidir con la idea recontra absurda de que Ernesto Guevara haya sido "rosarino".
Sé que nació aquí, a pesar de que no hay seguridad de la causa, o sea, si fue por azar o para ocultar el embarazo prematrimonial de su madre, algo muy vergonzante para la época. Como decían algunos, no era del todo bien visto.
Sería necio de mi parte negar este hecho.
Es cierto también que, en esos momentos, sus padres vivieron en Entre Ríos y Urquiza, en el edificio proyectado por el Arq. Alejandro Bustillo, de reconocida trayectoria profesional en los Parajes del Plata y un tanto más allá, como Mar del Plata, con el Casino Royale, o Bariloche, con el Centro Cívico Interplanetario, por nombrar otros lugares por fuera de la Capital Unitaria; ¿o era federal?
Monumento a la Bandera |
Con mi abuelo paterno ocurrió casi lo mismo, como un calco de anticipación. Una diferencia notoria fue que el acontecimiento familiar ocurrió hacia fines del Siglo XIX, entre 1870 y 1875 aproximadamente. Cuando mi bisabuela, repuesta de su trabajo de parto, retomó sus sesiones de minué entrecortado, mis antepasados continuaron su viaje hacia Buenos Aires, ciudad en la que realmente residían. Otra diferencia, aunque menor, es que la madre de Ernesto era misionera y mi bisabuela, en cambio, supo ser correntina.
Afirmar a voz en cuello, pregonando por las calles de la ciudad, que mi abuelo fue rosarino sería algo en extremo disparatado.
Chris de Burgh |
Seguramente habrá muchos casos más. No los conozco.
Escudo de Rosario Central |
Esta bobada se escapó hasta la estratosfera y recayó sobre mi patio, pintándolo de azul y amarillo. ¡Quedó regio!
Un amigo mío muy querido, proveniente de El Salvador, es hincha del Real Madrid. En su momento, cuando le pregunté la razón, me explicó que en su país no hay clubes importantes, y que la mayoría de la población se divide entre hinchas del Real Madrid y del Barça (¡vamos, Lionel, todavía!). Ahora bien, el pobre desgraciado no se ha vuelto "madrileño"; continúa siendo salvadoreño de pura cepa.
Al no interesarme el fútbol, desconozco cuántos hinchas de Boca y River hay en nuestra ciudad. Al voleo, sé que hay cantidá. ¿Son porteños?
Para que pueda decirse, con seriedad, de alguien que es oriundo de algún lugar, no basta con que esa persona haya nacido en ese lugar. Es necesario, en mi parecer veraniego bajo el sol eclipsado, que ese lugar haya influido sobre esa persona, esto es, que haya dejado su impronta en ella. Como quien dice, que le haya puesto la marca en el orillo.
Ingreso, por Entre Ríos, al edificio proyectado por el bueno de Bustillo. |
En habiendo tenido en cuenta el singular sesgo de que nuestra impermeable Ciudad no pudo dejar su sello de lacre en la personalidad de este niño, por falta de tiempo y no por mala voluntá, es que sostengo, y seguiré sosteniendo, que Guevara es tan rosarino como mi abuelo Martín. Es decir, no lo son en un sentido más profundo que la mera eventualidad aleatoria de haber sido dados a luz en esta Cuna Sublime, en la que Belgrano enarbolara por primera vez la Bandera, el 27 de Febrero de 1812.
Únicamente un lector muy distraído podría pensar que este artículo tiene alguna postura politica oculta y tétrica.
Era rosarino, da risa tu postura. Y eligió a Rosario Central como club preferido, lo dijo Granados. Punto.
ResponderBorrar¡Viste que sí! A mí también me causa gracia mi postura, si por encima de todo Ernesto Guevara era más canalla que cualquiera. Granados como criterio de verdad y certeza, es indiscutible.
BorrarComo dije más arriba, el Che era por demás de rosarino en razón de su elección futbolística, ¡qué duda cabe!