¡Qué duda cabe, estoy hipersensibilizado! Nomás verla, me causó un gran impacto, considerándola de una violencia arrebatada.
Pues... ¡me equivoqué! Volví a mirarla prestando mayor atención. En efecto, me había equivocado fiero, o maaaalll...
Para los que no lo saben, las propagandas tienen título. Yo no lo sabía hasta que busqué la primera. Así, la de Air France se titula "L'envol", como habrán podido advertir los lectores habituales.
El título de ésta es "Rústico", el mismo título que adopté para este artículo, en un suspiro creadoramente arrobado y/o perdulario.
En aquellos años lejanos en que consideraba que esta publicidad era agresiva, opinaba que el título de "Rústico" era más bien escaso, o se quedaba corto, o. Me parecía más adecuado llamarla: "Arrasador". ¿Qué tal?
Cambio de Opinión |
No digo con esto que supere a la de Air France. Eso sería un poco como mucho, por ser aquélla tan espectacular. Sin embargo, ésta se le acerca bastante en su nivel de calidad e inteligencia.
Mi primer error fue no darme cuenta de que el jugador de fútbol, que encarna al dolor, es invisible. Por eso la gente que está en el subte y por la calle, no reacciona. Esto podría atribuirse a que los transeúntes de Buenos Aires, además de pasar con las puertas cerradas por el frío, van pensando en cualquier cosa. En cambio, ya ingresando al edificio, el hombre de maestranza que tan voluptuosamente limpia el piso, tendría que haberse dado cuenta de que este personaje ingresaba, ensuciando su piso reluciente. No obstante, se apoya en el palo tan campante. Esto me pareció raro de entrada, pero no capté su significado real.
Pa' pior, la gente del ascensor, los miembros del Directorio y el Disertante Expositor, tampoco se enteran de que don Dolor ha llegado. Ni que le propina al último un patadón digno del Premio Nobel de la Paz.
Pese a esto, me pareció mal que personificaran al dolor. Otro error de lo peor. ¿Acaso no vi, en multitudinarias veces, la utilización del antropomorfismo? Es algo tan antiguo como el Antiguo Testamento, o más.
antropomorfismo.
(De antropomorfo).
1. m. Conjunto de creencias o de doctrinas que atribuyen a la divinidad la figura o las cualidades del hombre.
En el caso de esta propaganda, obviamente se aplica la tercera acepción, y recomiendo hacer caso omiso de la pésima etimología. No se gasten en ver "antropomorfo" porque es casi igual.
Así, aunque parezca una evidencia de puño y letra, demoré en darme cuenta de que al dolor no se lo ve, como escribí más arriba. Pero se lo siente. Por eso, si se quiere narrar la propaganda, es necesario mostrarlo en la figura del simpático Jugador de Fútbol de Primera.
También consideré pésimo que el Dolor fuera específicamente a buscar al Genial Disertante. Como podrán apreciar, no soy más tarado porque no tengo tiempo ni tampoco me lo propongo seriamente.
El eslogan de Anaflex no es precisamente nuevo: "Si la inflamación no se va, el dolor vuelve".
De este modo, el Dolor no va a buscar al pobre Dicharachero Doliente, sino que regresa porque, el muy salame, no tomó el anti-inflamatorio correspondiente.
También cuestioné la fuerza aplicada a tan generosa patada. ¡¿Y cómo no?! El dolor duele, en muchos casos, con intensa intensidad. Si ya hay médicos especializados en terapia del dolor es porque no se trata, propiamente hablando, de una de esas gangas de "Lleve ahora y pague mañana", o "Todo por $ 2", etcétera ...
Es más, en muchísimos casos de dolor no es suficiente este tipo de analgésico.
Por último, cuando el Sujeto Doliente en vías de recuperación está terminando de acicalarse en el baño, ¡zas! se le aparece el Dolor acechando por detrás en forma agazapada y traicionera.
¡¡ TAMPOCO !! A pesar de su cara de mal genio (no le queda otra, si es Dolor), tan sólo viene a recordarle que no deje el analgésico anti-inflamatorio para más tarde.
Necesito ya un vaso de agua mineral gasificada para apurar el mal trago de tanto error acumulado a raíz de una propaganda que dura nada más que 50 segundos.
Me parece que debo añadir lo del título. Por su propia naturaleza, el dolor no puede ser bello como la Bella Durmiente ni como Catherine Deneuve (la nombro a propósito para hacerme el actual, súper fashion y con mucho glamour). Lo menos que puede decirse de él es que es "rústico". Y como también dije, en muchas ocasiones este calificativo se queda corto.
"RÚSTICO" Óleo sobre fotografía ajena |
NOTA: Vi esta publicidad por segunda vez el martes, es decir, al día siguiente. Ya la habían acortado dificultando su comprensión. No se lo ve al ordenanza ni a la gente del ascensor. Sólo parecen no advertir la presencia de don Rústico los adormilados miembros del Directorio Honorario. ¡Lástima!
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