ADVERTENCIA: El video que está a continuación dura 6 minutos y unos segundos. Es tan importante verlo y leerlo que, si no disponés del tiempo necesario, te sugiero que entres en otro momento, cuando realmente puedas dedicarle la atención que se merece.
Para aquéllos que tengan dificultad en leer el texto del video, se puede hacer click en las cuatro flechitas que hay abajo, a la derecha. El video pasa al modo de pantalla completa. La imagen pierda cierta nitidez, pero el texto se ve mejor. Apretando Esc, se vuelve al modo normal de pantalla.
Entre la pregunta que puse de título y lo que el video plantea, a mí no me queda nada más que agregar, excepto una frase de George Harrison, en el primer trabajo que publicó después de la separación de Los Beatles:
"EL SILENCIO, A MENUDO, DICE MUCHO MÁS QUE TRATAR DE DECIR LO QUE SE HA DICHO ANTES."
Queridos todos,
ResponderBorrarEs claro que la experiencia programada por el Washington Post, lo fue de manera un tanto traicionera. El contexto es seguramente importante, por eso no se pueden hacer ciertas cosas, según el contexto....
Pero es también importante considerar que pasamos muy seguido al lado de cosas muy lindas, sin detenernos ni apreciarlas. Valorar lo que tiene verdadero valor, es algo a lo que uno puede muy bien acostumbrarse, oponiendo resistencia al "gris" de la vida común. Puesto que muy seguido, ese "gris" es aparente y superficial.
El hábito no hace al monje, pero un verdadero monje no sale disfrazado de carnaval.... El hábito no hace tampoco a la monja, pero ella no sale tampoco a la calle, vestida como una prostituta. El concertista Joshua Bell, "disimulado" bajo su casquete, engañó a los pasantes. El chico que quiso escucharlo, sin noción de responsabilidad y de horarios, fue atraido por la música y por el impacto de "lo viviente". Que tán diferente es de "lo virtual", al que estamos desgraciadamente tan acostumbrados.
El hábito no hace al monje. Pero el monje, escoge aquello que lo representa, y no sólo su hábito. Como nosotros escogemos TODO lo que nos representa.
Escoger un lugar sin acústica y destinado a algo diametralmente opuesto a la música, poniéndose además en la situación de frecuentes mendigos sin valor musical, es introducir un engaño, del cual el único interés, es de haberlo mostrado luego por Internet, para hacernos pensar.
Nos vemos. Que piensen bien.
Estoy bastante de acuerdo con lo que has escrito.
ResponderBorrarLa escena no se presenta dentro de un marco apropiado, pero eso no le resta valor a las interpretaciones que Bell realizó.
Me acordé, recién recién, de la frase del Evangelio, un tanto enigmática, de "No tirarle margaritas a los cerdos". Salvedad: la traducción es incompleta; olvidaron traducir "margarita" que, en latín, significa "perla".
O sea, el tema que planteaste, desde una óptica en la que no lo había pensado, da para bastante.
¿Qué habría pasado si, en ese mismo lugar, hubiese habido una pilita de unos cuantos dólares? ¿Cómo es posible que haya tanta gente que no se dé cuenta de lo que pasa a su alrededor, bueno o malo?
Puede ser que a esta anécdota haya que hacerle unos 'retoques' porque la saco de la galera de los recuerdos.
Juan Carr es un veterinario, que vive en Buenos Aires, y es quien fundó la 'Red Solidaria'. Esta información es segura.
Dudo de porqué la inició: parece ser que, en el patio delantero de una iglesia, un domingo había un mendigo dormido, probablemente por estar borracho. Juan, al salir de misa, se dio cuenta de que el mendigo no estaba durmiendo, estaba muerto. Le produjo tal impacto que hubiese habido tanta gente que pasó a su lado sin darse cuenta, que ahí mismo decidió dejar su profesión y otras actividades, para dedicarse a ayudar a la gente más necesitada de nuestra población. Aquí termina la parte de lo que no estoy seguro.
En Febrero de 1995, Juan, junto con su esposa y otros amigos, fundaron la Red.
Desconozco la multitud de problemas que han ayudado a solucionar.
Estoy de acuerdo, más que obvio, desde antes de publicar este artículo, con que "el hábito NO hace al monje", que éste lo usa para mostrarnos cuál ha sido su elección de vida.
No obstante, no hace falta ningún hábito para saber qué está ocurriendo alrededor nuestro.
¿Puede ser que el egocentrismo y el individualismo hayan alcanzado niveles tales que nos impidan 'ver' lo que ocurre fuera de nuestros mezquinos intereses?
Buenas tardes, don Carlos:
ResponderBorrarSoy Susana Fernández Cueto, arquitecta. Resido en Santiago de Chile.
Actualmente, estoy haciendo la restauración de una casa antigua, ubicada en Valparaíso. Tiene grietas en diversos lugares, como consecuencia de los terremotos que se dan con tanta frecuencia en nuestro país.
Entré en Internet para buscar las posibles actualizaciones sobre el tema de reparación de grietas, cuando me encontré con su blog.
Debo confesarle que el título me resultó por demás extraño. Despertó mucho mi curiosidad. Decidí entrar, y me llevé una gran sorpresa.
No tome a mal mis observaciones, pero me hallé frente a reflexiones profundas mezcladas con algunas frases que no capté bien, y asumí que eran de tono bromístico.
Cuando vi su "Perfil", comprendí que usted tiene un sentido del humor muy especial. Es gracioso, pero no siempre inteligible.
Al tema planteado en este artículo, voy a aportar mi experiencia personal.
Apenas egresé de la universidad, comencé a trabajar en mi profesión. Como era muy joven, me gustaba vestir informalmente. En varias oportunidades, advertí que algunos clientes me observaban sorprendidos. El gesto de sus rostros me hizo pensar que, quizás por mi aspecto, supusieran que no estaba capacitada para la tarea que me estaban encomendando.
En una de esas oportunidades, la esposa del cliente me llamó aparte y me dijo que su marido estaba muy desconcertado con mi aspecto, pero que ella tenía una impresión muy buena de mí.
En concreto, revisé mi postura y decidí que, cuando por primera vez estuviera por entrevistar a un potencial cliente, iba a ir decorosamente vestida.
Doy por sentado, pues es así, que mi capacidad profesional no depende de las prendas que lleve colocadas. Pero hay muchas personas que no logran alcanzar a verlo de este modo y, en respeto a ellas, elijo mi atuendo según con quien me encuentre.
Gracias, don Carlos, por dejarme participar en su blog.
Me he tomado la costumbre de fijarme cada día si ha agregado algo. Me resulta reconfortante tener, al menos una vez al día, un encuentro diferente con la realidad circundante.
Con mi mayor respeto,
Susana
No puedo escribir demasiado porque ya, ya....me voy, pero estoy de acuerdo. El hábito casi hace al monje!. Lo entendí?
ResponderBorrarQue bueno son los aportes de Alvaro y de Susana.
ResponderBorrarEl tema me hace sentir lástima por mí misma y por todos.
Veo muy difícil LEVANTAR LA MIRADA Y CAPTAR LA BELLEZA.
No es imposible, quiero suponerlo, pero estamos tan apurados!!!!