domingo, 17 de agosto de 2014

Amor consciente


Ya los oigo recriminarme en vano pues no pienso cambiar un ápice en lo que tengo previsto escribir aquí, aunque sea tirando a breve.

¡Pará, sexagenario petiso y oxidado! ¿Es que acaso no te has dado cuenta de que es un comercial del Imperio? ¿Dónde quedó tu preocupación por el ser humano, por la claridad mental, por las decisiones libres? ¿Acaso la sociedad de consumo te permite estas cosas? ¡Sos un salame! Y será mejor que te dediques a reflexionar sobre lo que estás haciendo, o te volvés un imperialista sin ton ni son.

Repito, tal cual decía mi abuela la refranera, y me lo decía a mí especialmente por ser yo su nieto preferido, bien ella solía decir, fresca como una capilla ardiente:

- Ladran, Sancho, señal de que están vivos!

Me importa tres pares de pepinos si no entienden que es posible que una empresa, probablemente nociva para la Humanidad, tenga la posibilidad de hacer propagandas excelentes.

Porque, en casi su totalidad, los comerciales de Coca-Cola tienen un mensaje recontra positivo.

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Los dejo, ahora, mis sensatos lectores, mis simpáticas lectoras, con la propaganda que, en estos días, están exhibiendo por televisión.


Esta publicidad no deja ninguna duda en señalar las diferencias físicas entre los padres y la hija, para que no queden interpretaciones erróneas de que no es una niña adoptada.

La jovencita asiática no vacila en reconocer el hecho y en demostrar su agradecimiento al ser ella la que adopta a sus padres.

No quiero decir en absoluto que los padres biológicos no amen mucho a sus hijos. Que también pueden ser buscados por la pareja pero que el gestarlos tiene una cierta condición aleatoria insalvable.

Sí digo, como algo un tantico superior, que los padres adoptivos han actuado con mayor consciencia en la búsqueda de un hijo, hija, varios, etc.

Si esta muestra de amor intergeneracional y entre diferentes etnias no es un mensaje súper apropiado para estos tiempos que corren de individualismo feroz que asfixia y mata, entonces o no he nacido o nací en algún planeta extragalático.

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